Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

De las espadas forjarán arados y de las lanzas, podaderas; ya no alzará la espada pueblo contra pueblo, ya no se adiestrarán para la guerra. ¡Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Señor. (Is 2:1-5)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/120423.cfm
La visión del viejo profeta Isaías: espadas en arados, lanzas en podaderas, no más guerra, no más entrenamiento para la guerra, ¿es sólo un sueño dorado? ¿O Dios habla en serio? Si Dios habla en serio, entonces se acabaron los soldados y la venta de armas. Por supuesto, el Dios que viene habla muy en serio, tal vez sería mejor que le prestáramos atención: “¡Casa de Jacob, en marcha! Caminemos a la luz del Señor".