Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Insensatos han sido todos los hombres que no han conocido a Dios y no han sido capaces de descubrir, a través de las cosas buenas que se ven a "Aquel-que-es" y que no han reconocido al artífice, fijándose en sus obras . . . pues fue el autor mismo de la belleza quien las creó. (Sab 13:1-9)
Los cielos proclaman la gloria de Dios. (Salmo 18)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/111723.cfm
La belleza de la creación debe llevarnos a alabar al Creador, fuente original de la belleza. Como nos dice el salmo responsorial: “Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Santa Isabel de Hungría (1207-1231) siguió las huellas de San Francisco de Asís. Ella cuidó de los enfermos y es la patrona de la Tercera Orden de San Francisco de Asís.