Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a vivir en medio de ti, dice el Señor. Muchas naciones se unirán al Señor en aquel día; ellas también serán mi pueblo y yo habitaré en medio de ti. (Zac 2:5-9, 14-15)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/093023.cfm
Qué profecía tan maravillosa: que Dios habitará entre nosotros, cumplida con la venida de Emanuel, Dios-con-nosotros. San Jerónimo (342-420) amaba la Palabra de Dios y decía que “la ignorancia de la Escritura es ignorancia de Cristo”. Él solo tradujo las escrituras hebreas y griegas al latín cotidiano, que entonces era el idioma del pueblo. Su principio de traducción no fue palabra por palabra, sino sentido por sentido.