Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Jesús dijo a sus discípulos: Les dejo la paz, les doy mi paz, pero no como la da el mundo. ¡No se inquieten ni teman! (Jn 14:27-31a)
https://www.eucaristiadiaria.cl/dia_cal.php?fecha=2023-05-09
Paz. El Shalom de Dios. Este es uno de los pasajes más amados de los evangelios. Aunque recibamos la paz de lo alto, no significa que no habrá problemas, por eso el Señor agrega: “¡No se inquieten ni teman!” Nuestra fe está en Aquel que Dios ha enviado. Nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti".