Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

En aquel tiempo, se acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para escucharlo. Por lo cual los fariseos y los escribas murmuraban entre sí: "Éste recibe a los pecadores y come con ellos". Jesús les dijo entonces esta parábola: "Un hombre tenía dos hijos, y el menor de ellos le dijo a su padre . . . . (Lc 15:1-3, 11-32)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/031123.cfm
Se dice que el contexto lo es todo. Bueno, el capítulo 15 del Evangelio según Lucas nos da el contexto para entender tres parábolas de Jesús: la Oveja Perdida, la Moneda Perdida, el Hijo Perdido. El contexto, por supuesto, es el Comer y Beber con los Pecadores, que es uno de los primeros y más preciados recuerdos que la iglesia tiene sobre la Eucaristía porque responde a la pregunta de quién es bienvenido a la Mesa del Señor.