Procuren que todos nos consideren como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Por eso, lo que menos me preocupa es que me juzguen ustedes o un tribunal humano. El Señor es quien habrá de juzgarme. (1 Cor 4:1-5)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/090222.cfm
Hace mucho tiempo, en una parroquia muy, muy lejana, estaba siendo atacado por mi ministerio de VIH/SIDA y mi alcance a los católicos LGBT y sus padres, cité este pasaje de las Escrituras en particular: “Como pastor y sacerdote, no le daré la espalda a quienes viven con el VIH/SIDA. Como pastor y sacerdote, no le daré la espalda a nuestros hermanas y hermanos gay y sus padres. Un día tendré que presentarme ante nuestro Señor y rendir cuentas de mi ministerio sacerdotal. Él es el que me juzgará, no ustedes. ¿Y cuál es la medida que usará? . . . "lo que hicieron con los más pequeños, conmigo lo hicieron".
Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.
Viernes, Semana XXII, Tiempo Ordinario
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