Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Jesús les dijo: “Está escrito que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones, comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los pecados. Ustedes son testigos de esto”. (Lc 24:46-48)

Somos testigos de todo lo que Jesús hizo para salvarnos. Somos testigos de todas las cosas que han pasado en este pandemia. Y todavía tenemos un mensaje de esperanza y de salvación para proclamar en su Nombre a todas las naciones.

¡Cristo ha resucitado! ¡¡De veras resucitó el Señor!! ¡¡¡Aleluya, aleluya!!!