Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde se alojaban, Pedro y Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago (el hijo de Alfeo), Simón el Cananeo y Judas, el hijo de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con María, la madre de Jesús, con los parientes de Jesús y algunas mujeres.  (Hechos 1:12-14) https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/060622.cfm
Hoy recordamos a la Santísima Virgen María que permaneció en oración con la primera comunidad de discípulos. La llamamos Madre de la Iglesia porque el Señor Jesús la ha confiado a nuestro cuidado y nos dice como dice a los Discípulos amados de todos los tiempos: “Ahí está su madre”.