Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Aleluya (Mt 11:25)
R. Aleluya, aleluya.
 Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
 porque has revelado los misterios del Reino
 a la gente sencilla.
 R. Aleluya, aleluya.


https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/030122.cfm
En mi pueblito, Mobile, Alabama, Mardi Gras Day (el día de martes de grasa) fue la mejor fiesta de todas. Era como Navidad, Año Nuevo, cumpleaños y el 4 de julio, todo en uno. Hubo desfiles durante todo el día y la noche, con chucherías lanzadas de las carrozas, doblones, collares, pasteles de luna, caramelos de agua salada, algodón de azúcar, manzanas acarameladas, cacahuates tostados, confeti y serpentina. Por supuesto, todo conduce al asunto serio del gran día de mañana, miércoles de ceniza. ¡Y hoy decimos “adiós” al Aleluya hasta la Pascua! La foto de hoy es de mi pueblito alumbrado con los colores de Mardi Gras.