Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Entonces comprendió Elí que era el Señor quien llamaba al joven y dijo a Samuel: “Ve a acostarte, y si te llama alguien, responde: ‘Habla, Señor; tu siervo te escucha’ ”. (1 Sam 3:1-10, 19-20)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/011222.cfm
El llamado de Samuel es una de mis historias bíblicas favoritas. Recuerdo haber escuchado esta historia cuando no era mucho mayor que Samuel. Siempre pensé que Samuel era muy afortunado de estar durmiendo cerca del Arca de la Alianza y de escuchar el llamado de Dios. Pero, por supuesto, fue el anciano sacerdote Eli quien se dio cuenta de que era Dios llamando al niño. Entonces Samuel responde a Dios: “Habla, Señor, tu siervo te escucha”.