Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Dios pagará a cada uno según sus obras. (Rom 2:1-11)  

Como nos recuerda San Pablo, la salvación nos llega por la gracia de Dios dada gratuitamente en Jesucristo. Y como dice el salmista: “Sólo Dios es mi esperanza,
de Dios viene mi salvación y mi gloria (Salmo 61)”.