Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y que me siga. (Lc 8:27-35)

Hay un himno antiguo que dice: He decidido seguir a Cristo, no vuelvo atrás, no vuelvo atrás.