Estas reflexiones salen de más que 40 años de ministerio como sacerdote católico. Pasé la mayoría de estos años en la Diócesis de Charlotte que está situada en Carolina del Norte occidental de los Estados Unidos. Ahora, estoy jubilado, y vivo en Medellín, Colombia, y sigo sirviendo como sacerdote en la Arquidiócesis de Medellín.

Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en Él; firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud. (Col 2:6-15)

Caminando en Cristo, arraigado en Cristo, edificado sobre Cristo: este pasaje me recuerda la Coraza de San Patricio:

Cristo conmigo,  Cristo frente a mí,  Cristo tras de mí, Cristo en mí, Cristo a mi diestra, Cristo a mi siniestra, Cristo al descansar,  Cristo al levantar, Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí, Cristo en la boca de todos los que hablen de mí, Cristo en cada ojo que me mira,  Cristo en cada oído que me escucha. (de La Coraza de San Patricio)