El Señor le respondió: “Al que haya pecado contra mí, lo borraré de mi libro. Ahora ve y conduce al pueblo al lugar que te he dicho y mi ángel irá delante de ti. (Éxodo 32:15-24, 30-34)
El incidente del becerro de oro desanima tanto a Moisés que le pide a Dios que lo elimine del libro. Dios le dice a Moisés que no se sale tan fácil: "Ahora, ve y conduce al pueblo al lugar que te he dicho". Dios castigará a aquellos que hayan pecado más tarde. La fiesta de hoy de los padres de la Virgen María nos recuerda de la importancia de nuestros abuelos en la vida de fe.