En aquellos días, dijo el Señor a Abram: “Deja tu país, a tu parentela y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer de ti un gran pueblo y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y tú mismo serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los pueblos de la tierra”. (Gen 12:1-9)
Hoy comenzamos a leer la gran historia patriarcal del Libro del Génesis con el Llamado de Abraham. Por una buena razón, cristianos, judíos y musulmanes, llamamos a Abraham nuestro "Padre en la fe". Hoy es también la fiesta de San Luis Gonzaga, un joven jesuita, que entregó su vida ministrando a las víctimas de una epidemia.