Tobías se levantó y le dijo a Sara: “¡Levántate, hermana! Supliquemos al Señor, nuestro Dios, que tenga misericordia de nosotros y nos proteja”. Se levantó Sara y comenzaron a suplicar al Señor que los protegiera.
(Tobías 6:10-11; 7:1, 9-17; 8:4-9a)
Probablemente una de las escenas más divertidas de toda la Biblia: ¡una pareja rezando junto a su lecho matrimonial en su noche de bodas! San Carlos y sus compañeros eran los primeros mártires de Uganda.