Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian. (Mt 5:44)
El Señor nos conoce bien . . . amar a nuestros enemigos. Y ¿cómo? El nos da ejemplo. En la Cruz Jesús dice: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc 23:34).