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Viernes, 20 Noviembre 2020 00:00

VIERNES, SEMANA XXXIII, TIEMPO ORDINARIO

“Está escrito: Mi casa es casa de oración; pero ustedes la han convertido en cueva de ladrones”.
(Lc 19:45-48)

A veces la iglesia no es casa de oración. Tengo un amigo, Patrick. Patrick estaba bebiendo en un bar en el centro de Asheville. Un conocido no cristiano se acercó y le dijo que un amigo acaba de fallecer. Y después le preguntó a Patrick, “¿Tu eres católico?” Patrick le contestó, “Claro que sí.” Entonces el otro le preguntó, “¿Que hay de prender una vela?” Patrick le explicó sobre la costumbre de prender una vela y hacer una oración. El otro le pidió, “¿Podemos prender una vela para nuestro amigo difunto?” Patrick le dijo que sí y le guió a la Basílica de San Lorenzo. Entraron y prendieron una velita y se arrodillaron para rezar. Y una señora de la Basílica se acercó y les dijo, “¡Cincuenta centavos por la vela!” Sí, la iglesia necesitaba los cincuenta centavos por la vela . . . y ellos iban a dar mucho más que los cincuenta centavos, pero se perdió el momento.

Visto 320 veces Modificado por última vez en Jueves, 19 Noviembre 2020 11:55