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Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. (Jn 3:16-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/041024.cfm
Las Escrituras nunca pretendieron que Juan 3:16 se usara como un arma para atacar a la gente. El énfasis no está en la parte de perecer, sino en el AMOR que Dios tiene por el mundo y el don de la VIDA ETERNA.