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En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró profundamente y dijo: "¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal". Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla. (Mc 8:11-13)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/021224.cfm
Todo el mundo parece querer una señal para tener una prueba de quién es Jesús. El Señor no tiene mucha paciencia para esas tonterías. Vuelve a la barca y se va. Sus palabras y sus hechos son prueba suficiente.