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Así me han tocado en suerte meses de infortunio y se me han asignado noches de dolor. Al acostarme, pienso: '¿Cuándo será de día?' La noche se alarga y me canso de dar vueltas hasta que amanece. Mis días corren más aprisa que una lanzadera y se consumen sin esperanza. Recuerda, Señor, que mi vida es un soplo. Mis ojos no volverán a ver la dicha. (Job 7:1-4, 6-7)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/020424.cfm
El pobre Job tiene un caso grave de depresión (el blues). Por supuesto, todos hemos pasado por eso. Aunque nuestras vidas son como el viento y pueden derribarnos de vez en cuando, tenemos que agarrarnos, a veces con las dos manos si es necesario, y esperar en el Señor.