Imprimir

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en él con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado.   (Efe 1:3-6, 11-12)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/120823.cfm
Como María, también nosotros hemos sido elegidos en Cristo . . . según el favor misericordioso de Dios. Y como María, también nosotros respondemos con fe humilde: "Hágase en nosotros según tu palabra".