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De modo que, donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, para que así como el pecado tuvo poder para causar la muerte, así también la gracia de Dios, al justificarnos, tenga poder para conducirnos a la vida eterna por medio de Jesús, nuestro Señor. (Rom 5:12,15b,17-19,20b-21)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/102423.cfm
Según san Pablo, la realidad del pecado en el mundo significa que la gracia “sobreabundó”. Sí hay pecado en el mundo, pero hay mucho más gracia que pecado. Quizás el problema sean los canales de noticias 24 horas al día, 7 días a la semana. Como se dice, "si no hay sangre no vende". Pero nunca debemos olvidar que hay más bondad en nosotros que maldad—gracias a la superabundante gracia de Dios que nos llega por medio de nuestro Señor Jesucristo.