Imprimir

Tengo de sobra con lo que Epafrodito me entregó de parte de ustedes, y que es para Dios ofrenda y sacrificio que él acepta con agrado. Y mi Dios, con su infinita riqueza, remediará con esplendidez todas sus necesidades, por medio de Cristo Jesús. (Fil 4:10-19)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/110522.cfm
El Capitán Canguro enseñó a los niños de mi generación las palabras mágicas: por favor y gracias. San Pablo también aprendió la lección. En cierto sentido, su carta a los filipenses es un gran “gracias”. La Virgen María también nos invita a unirnos a su himno de acción de gracias a Dios: Mi alma proclama la grandeza del Señor.