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En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a Ma­ría para consolarlas por la muerte de su hermano Lázaro. (Jn 11:19-27)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/072922.cfm
El hogar de Betania siempre estaba en el corazón de Jesús, porque era el hogar de los amigos más cercanos, de Marta, María y Lázaro. Entonces las hermanas envían un mensaje a Jesús: “Señor, el que amas está enfermo”. Quizás Lázaro sea el Discípulo Amado. La Buena Noticia es que todos estamos invitados a la amistad con el Señor, a ser el Discípulo Amado. El hogar de Betania es nuestro hogar.