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En aquel tiempo, Jesús dijo: “Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo les daré alivio. Tomen mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga, ligera”.  (Mt 11:28-30)
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/071422.cfm
El Señor invita porque su corazón está siempre abierto a nosotros. Aunque fue rechazada por su fe, Santa Kateri Tekakwitha, el lirio de los mohawks, encontró una profunda paz y alegría en el corazón de Cristo.