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El publicano, en cambio, se quedó lejos y no se atrevía a levantar los ojos al cielo. Lo único que hacía era golpearse el pecho, diciendo: ‘Dios mío, apiádate de mí, que soy un pecador’.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/032622.cfm
La Oración de Jesús es antigua. Se basa en este pasaje del evangelio de Lucas: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, un pecador”. Seguimos rezando por Ucrania y por el fin de todas las guerras. El video de hoy es un cqnto tradicional afrocolombiano a la Virgen María, Sagrada Santa María.