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Salmo Responsorial (Salmo 94)
R. Ojalá escuchen la voz del Señor: “No endurezcan su corazón”. Vengan, aclamemos al Señor, demos vítores a la roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R. Ojalá escuchen la voz del Señor: “No endurezcan su corazón”.
https://bible.usccb.org/es/bible/lecturas/03242022.cfm
El salmo invitatorio, generalmente el Salmo 94 (95), es el salmo que inicia el primer oficio de oración del día en la Liturgia de las Horas. Nos “invita” a cantar con alegría, a escuchar la voz de Dios, a entrar a su presencia, y a no endurecer el corazón. El refrán: “Ojalá escuchen la voz del Señor: “No endurezcan su corazón” se escucha mucho durante la Cuaresma. Hoy continuamos nuestra oración por el pueblo ucraniano.