Salmo Responsorial (Salmo 50)
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Crea en mí, Señor, un corazón puro,
un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti,
ni retires de mí tu santo espíritu.
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Dios es verdaderamente misericordioso y compasivo, lento a la cólera y lleno de bondad. ¡Ojalá nosotros también lo fuéramos!